¿Sabías que somos vibración?

En búsqueda de tu ser
¿Crees que tus pensamientos y emociones no influyen en tu realidad?

 

Todo en el universo está en movimiento continuo. Ese movimiento emite unas ondas que se traducen en una frecuencia específica. Por lo tanto, todo en el universo tiene una frecuencia vibratoria. Tú, yo, los animales, las plantas, los objetos, los lugares, los pensamientos, etc. Todo tiene su frecuencia propia

 

Interactuamos todo el tiempo percibiendo la frecuencia de lo que nos rodea. Hay frecuencias consonantes y otras disonantes con la nuestra; de ahí que a veces, sin saber porqué, nos alejamos de personas o lugares con la excusa de que hay algo que no nos “resuena” del todo. De igual manera buscamos naturalmente acercarnos a personas, cosas, lugares, animales o pensamientos que nos resultan agradables, alegres y relajantes.




Todos tenemos esa habilidad innata de percibir más allá de lo que nuestros sentidos físicos pueden notar, ya que somos mucho más que materia: somos energía e interactuamos con el universo. Es cuestión de sintonizarnos con nosotros mismos, con lo que nos rodea y escuchar nuestro cuerpo, nuestro corazón, esa voz interior que es sabia y que está conectada con todo lo que ES.

 

Por medio de nuestras acciones, pensamientos, sentimientos y conexión con la divinidad somos co-creadores de nuestra realidad. No olvides que todo es vibración y gracias a la consonancia, atraemos a nuestras vidas circunstancias y acontecimientos que están alineados con nuestra frecuencia vibratoria.

 

Somos mucho más que nuestro cuerpo físico, ese vehículo maravilloso e increíble que habitamos temporalmente. Somos mente, somos emociones, somos espíritu. ¡Por eso es importante nutrirnos en todos los aspectos! Cuidar nuestro SER es velar por mucho más que nuestro cuerpo; es darnos amor mediante los alimentos que consumimos de manera consciente, las decisiones que tomamos, nuestro movimiento físico, nuestra espiritualidad o conexión con un ser supremo y la gente que escogemos para rodearnos. También a través del manejo que le damos a nuestras emociones y las situaciones que atraemos a nuestra vida en función de nuestro bienestar, entre otras. Cuidar nuestro SER en su totalidad es la mejor forma de vivir una vida sana, feliz y realizada.

 

¡Somos un sistema que funciona de manera perfecta! Al ser un sistema, cada una de las partes que lo componen se afectan positiva o negativamente entre sí. Lo lindo de todo esto es que lograr un engranaje armónico está en nuestras manos ya que depende en gran medida de las elecciones que tomamos diariamente.

¿Qué decisiones estás tomando en este momento de tu vida?¿Cómo estás nutriendo tu ser? Con respecto a tu cuerpo físico, ¿eres consciente de lo que comes? ¿Escoges alimentos para nutrirlo verdaderamente? ¿Haces algún tipo de movimiento o ejercicio? ¿Cómo nutres tu mente? ¿Qué tipo de pensamientos tienes habitualmente? ¿Qué lees, qué películas ves? ¿Estás en aprendizaje constante? ¿Cómo nutres tu cuerpo emocional? ¿Qué tipo de experiencias buscas? ¿De qué tipo de personas te rodeas? ¿Cómo nutres tu espíritu? ¿Haces algo que te apasiona? ¿Qué te llena de gozo? ¿Estás en conexión contigo mismo? ¿Con un ser supremo?

La manera en la que estamos cuidando de nosotros mismos es esencial para nuestro bienestar y felicidad. Te sorprenderá cómo, al hacer cambios pequeñísimos en tu rutina diaria, se generarán grandes cambios en tu vida. No hay que pretender cambiarlo todo al mismo tiempo; entre más grande sea la necesidad del cambio, más pequeño el ajuste debe de ser.

Una vez te enfoques conscientemente en buscar todo eso que te nutre, te sorprenderá ver los cambios a tu alrededor. Éstos no se deberán solo a que haces cosas diferentes, sino a que empiezas a vibrar diferente y esa vibración entra en consonancia con nuevas oportunidades, personas, cosas, entre otras; que de otra forma no tendrían posibilidad de resonar con tu frecuencia. 

Una vez te enfoques conscientemente en buscar todo eso que te nutre, te sorprenderá ver los cambios a tu alrededor. Éstos no se deberán solo a que haces cosas diferentes, sino a que empiezas a vibrar diferente y esa vibración entra en consonancia con nuevas oportunidades, personas, cosas, entre otras; que de otra forma no tendrían posibilidad de resonar con tu frecuencia. 
— Petra Frenkel

Con el paso del tiempo, sentirás cada vez más que varias actividades, cosas o personas que antes te gustaban y que no eran tan beneficiosas para ti dejan de atraerte, que al escuchar más tu voz interior y honrarla, tomas mejores decisiones que tienden a nutrir tu espíritu, cuerpo, emociones o mente y a subir tu frecuencia vibratoria en general. Esto se verá reflejado en todas las áreas de tu vida. Recuerda que somos un sistema y que las partes que lo componen se afectan unas a otras entre sí.

Si este blog te resuena y te sientes lista para explorar un poco más sobre este tema, te invito a que me contactes y agendes tu cita de descubrimiento gratuita conmigo. ¡Te espero!

Karla Gutierrez